Perdonar soltando el pasado
- 15 de diciembre de 2022
- Publicado por: DevSanJR
- Categoría: Sanar

“Perdonar”es una palabra cargada con un gran poder; sin embargo, muchas veces no nos damos cuenta de ello porque la utilizamos de una forma hueca y superficial. De hecho, empleamos la palabra “perdón” como un término multiusos: “perdón, me da la hora”, “me perdonas, pero estás equivocado”; “te perdono lo que me debes”, “le perdonaron la vida”, etc. Pero cuando hablamos de perdonar algo que nos ha lastimado… Eso es otra cosa.
La realidad es que perdonar de corazón algo que nos ha causado una herida profunda es de las cosas más difíciles de lograr. Se dice fácil “te perdono” o “¿Me perdonas?” Pero, ¿qué tan sencillo es en realidad sanar esa herida que ha dejado algo que nos han hecho o no hecho; dicho o no dicho? Esa herida que se abre y sangra cada vez que recordamos el evento que la ha causado, que nos genera tristeza, rencor, rabia o frustración. Y la pregunta es ¿cómo perdonar?
Te compartimos algunas ideas que te pueden facilitar el perdonar.
El pasado no existe. Sabemos que suena a cliché, pero es real. La ciencia nos dice que al menos el 70% de lo que conforma un recuerdo no fue tal y como nos lo presenta la memoria, sino que ha sido alterado por nuestra percepción. Eso quiere decir que, si bien nos va, solo un 30% de lo que recordamos de algo que nos ha hecho sufrir es real, el resto es solo un producto de nuestra percepción distorsionada y del significado que le hemos dado a ese suceso o experiencia de acuerdo a nuestra historia, creencias, género, condición, etc.
Siendo pragmáticos, la herida “real” queda entonces significativamente reducida, lo que hace que sanarla sea mucho más sencillo y factible. De este modo, como nos es imposible saber qué parte de lo que recordamos es una construcción de nuestra mente y qué parte corresponde a hechos reales, lo mejor sería dejarla atrás en el pasado, a donde pertenece, y vivir en el momento presente (otro cliché muy liberador) y, desde el presente, elegir cómo queremos vivir a partir de este momento y hacia delante. Pregúntate: ¿Quiero vivir triste y enojado, atrapado en un pasado medio inventado y que no puedo cambiar? ¿Quiero seguir culpando al mundo de mi infelicidad? ¿O quiero recobrar mi poder tomando responsabilidad de mi vida, de ser feliz y vivir ligero y confiado?
“El pasado se convierte en justificación para entablar una alianza continua y profana con el ego contra el presente, pues el presente es perdón”… “Sigue estando en tus manos elegir unirte a la verdad o a la ilusión, pero recuerda que elegir una es abandonar la otra”.
Un Curso de Milagros. Capítulo 17
En nosotros reside el poder de liberarnos de lo pesado del pasado. Elijamos lo que es mejor para nosotros. Los sucesos del pasado ya no son parte del presente, únicamente si les damos vida de nuevo al permitir a la mente traerlos de vuelta a nosotros a través de la imaginación. Este replay mental inconsciente causa que volvamos a sentir todas esas emociones, que si elegimos pensamientos y recuerdos negativos serán negativas también y nos dejarán tristes y enojados de nuevo.
Resentimiento viene de re-sentir, es decir; volver a sentir. ¿Qué caso hay en volver a sentirnos mal y deprimidos respecto a sucesos que ya no existen más que en nuestra imaginación? Suena poco sensato, ¿no es cierto?
Soltar el pasado dejándolo en su lugar y honrar nuestro camino, agradeciendo a todo y a todos los que de una manera u otra han contribuido a nuestro aprendizaje y crecimiento, es lo mejor que podemos hacer por nosotros y por quienes nos rodean. Es cambiar la manera de mirar lo que transforma un pasado doloroso en un tesoro de experiencias valiosas que pasan así a formar parte de nuestra riqueza personal.
Porque Sanar está en MI
Namasté